En esta noche de muertitos, me he decantado por este disco que recoge la herencia del No Wave Neoyorkino; lo que hay en el interior es una juventud poseedora de un espíritu iracundo, que descargará sobre ti una experiencia cacofónica.
El disco se concibe como un road trip con destino al valle de la muerte, y en el que pueda que no salgas con vida.
BAD MOON RISING
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