Dicen que son alemanes, pero cuando uno escucha Popol Vuh y personalmente este disco, uno imagina que vinieron del espacio exterior, que surgieron de un templo oculto todavía no descubierto. Ellos viajan y su música, cuando suena junto a nosotros, nos lleva, nos arranca de la realidad para deslizarnos por ríos selváticos, nos inundan con el misterio de El Dorado, nos inquietan consiguiendo traducir en música el silencio de la inmensidad: lo que suena está dentro de nosotros, y Aguirre -con el insustituíble rostro de Klaus Kinski- orbita alrededor de nuestras producciones oníricas, lleno de cólera, mientras el flujo del inconsciente anega cada uno de nuestros 6 sentidos.
miércoles
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Llamas a mi curiosidad... =)
ResponderEliminarEh, pásate por mi blog!!!!!!!!!!!
ResponderEliminar=)
Os he añadido a mis links.
ResponderEliminarYo no soy seguidora de blogs, lo siento, no soy tan moderna...
=)
Pero estaré al día del vuestro!!!!!!!!!!!!!1
jajaja
ResponderEliminarEs Arimi Suzuki, de Marmalade boy.
ResponderEliminar=)
AGUIRRE...LA IRA DE DIOS...y los respetables aportes musicales de Popol Vuh, son algo que realmente sacude el alma. Escuchen también las sinfonías de Nosferatu y obviamente, el clásico de clásicos: Fitzcarraldo y Caruzo, con el todopresente ambiente envolvente de POPOL VUH....ya nunca más se hará, ni ese cine ni esa música!!!....Viva Werner Herzog, Klaus Kinski y el gran POPOL VUH!!...Desde Ecuador, renatto2278@hotmail.com
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