Un Sly desafiante y su famlia de la edad de piedra nos anima a levantar los ánimos del oyente con ritmos psico-funkis, desplazados hasta lo más profundo de tu espina dorsal. Estás obligando a marcarte un Soul Train como el de alguna una amiga nuestra, que ocupa el protagonismo de lo nocturno, transformando lo estático en electrizante.
Todo un hito ante tanto zombie.
Todo un hito ante tanto zombie.
Uy qué descubrimiento.
ResponderEliminarGracias