Jean Marc Cerrone, compositor y productor nacido en los suburbios de Francia, te invita a ser ilustrado por esa maestría a la hora de crear temas bien chingones.
Si te gusta la música disco a la vieja usanza y las películas de polis corruptos, embarcados en truculentas historias de amor bajo luces de neón, este es tu hombre.
Coge la toalla, presentate ante todas convertido en el gurú del amor, secándote esas lágrimas de satisfacción que expulsan tu vigoroso cuerpo.
Este disco posee uno de los sonidos más sexys y eróticos jamás escuchados.
Danzad malditos, danzad.
CERRONE 3: SUPERNATURE (1978)
Danzad malditos, danzad.
CERRONE 3: SUPERNATURE (1978)
Ay! La Disco...
ResponderEliminarNo tengo nada en contra del señor Cerrone y
su bigote,pero la mención de Discoteca todavía
me llena de congoja y resentimiento...
Es pasar por dónde estaban las discos de mi pueblo y notar un escalofio espeluznante que me recorre del coxis al cogote...
Esas discotecas :La Armstrong ,El Cotton-luego Caché- El Pentágono -que antes fué la Oca y luego sería La Dedos,La Finca,La Roma...
es nombrarlas y revivir los tiempos oscuros.
De cuando estrenaron Moonwalker y mi amigo Txema nos invitó a verla el día de su cumpleaños, y el muy perro pretndía llevarnos a traición , y sin previo aviso, acompañados por unas ...¡¡¡chicas!!! y encima...¡¡¡pijas!!! Ni que decir tiene que huí despavorido, presa de un terror irracional.
Aquellos fueron los años de la explosión hormonal, acompañada de inequívocos signos de frustración sexual... los años del espejo,
el secador de pelo, los granos, el que me pongo,el mamá dame propina para droga...
Los años de Vanilla Ice Ice Baby Y McHammer ,los años del You Can´t Touch this.
Años en los que comenzó a forjarse mi conciencia existencialista en los sofás de la discoteca, entre las chupas amontonadas de la peña molongui que se pavoneaba en la pista de baile, mientras yo escondía mis miserias en algún rincón apestado, haciendo cómo que bailaba cada vez que me cambiaba de sitio porque alguien se acercaba, moviendo mi prieto culito en la barra , haciendo tap tap tap, cada vez que visualizaba una ragazza
con pintas de estar tan perdida cómo yo...
sacando pecho mientras me mofaba con mis amigos del viejo pervertido que bailaba solo...
mirando para otro lado cuando se acercaban los malos malosos y sus esbirros , que en vez de bailar buscaban bronca.
...Y yo escondido como un miserable,un cobarde, mientras unos eran humillados y otros se daban el lote... sonriendo como un capullo.
Atrás quedaban los años de salvajismo en el barrio.El status que tanto me había costado lograr, a base de asimilar los prejuicios
del extrarradio se iba al garete en lo que dura una canción de Rick Astley, mis ojos aterrados por las muecas estroboscópicas quedaban atrapados en los pegajosos charcos de la pista de baile y mi alma se desvanecía entre el amarillo y el fucsia...
Pero de entre la muge y muiseria resurgiría un nuevo espíritu...