Si quieres bailar este disco estira bien tus músculos y bébete algo fuerte y prepárate para contorsionarte desquiciada y autodestructivamente. Efectivamente, contorsiones son lo que James Chance y su banda nos ofrecen, estirando los estilos para convertir el punk en funk, o el free jazz en trash. La premisa de este disco es somos buenos y todo lo que quieras menos "cool" (y si eres cool que te den por el cool).
Y otro mensaje clave: te puedes vestir de etiqueta esta noche, pero no para guardar las formas, sino para descubrir que un smoquin es también para que te partan la cara y llenarlo de sangre antes de pedirte otro bourbon e irte sin pagar.
Recomendado para quienes no quieran ser felices, no se soporten a sí mismos y se consideren atletas de dormitorio.
BUY
No hay comentarios:
Publicar un comentario