Coge a Elvis Presley y a Gene Vincent y ponlos a dormir en un colchón meado en algún edificio destartalado del Bronx de los 70, con un sintetizador podrido y una caja de ritmos chatarrosa, y tendrás a un grupo desafiante y agresivo desde el principio, que buscará bronca y acojonarte, y si no me comentas si eres capaz de escuchar la canción “Frankie Teardrop” de este primer disco homónimo que presentamos de principio a fin sin sentir un oscuro escalofrío.
Dice Javier Corcobado: “Y para terminar, sólo quiero añadir que aunque a veces nos parece un suicidio vivir, la vida está llena de bellas inocencias terroríficas, de oníricos estanques de nenúfares y cisnes distorsionados, de amores dulces y sórdidos, de etéreos cementos de besos y de atmósferas industriales, sólidas y adrenalínicas como las que me hacían respirar SUICIDE. No se suiciden, señoras y señores, aprendan a amar la paciencia.”
Dice Javier Corcobado: “Y para terminar, sólo quiero añadir que aunque a veces nos parece un suicidio vivir, la vida está llena de bellas inocencias terroríficas, de oníricos estanques de nenúfares y cisnes distorsionados, de amores dulces y sórdidos, de etéreos cementos de besos y de atmósferas industriales, sólidas y adrenalínicas como las que me hacían respirar SUICIDE. No se suiciden, señoras y señores, aprendan a amar la paciencia.”
(Otro día hablamos del segundo disco que me gusta más).
Este blog es genial, uno de mis favoritos : )
ResponderEliminarLes dejo besos desde este lado del mundooooooo!
Ellen