Bill Holt es un ciudadano americano que vive en el
aburrido estado de Delaware donde nunca pasa nad Cansado de la monotonía de su vida, rompe con
todo, dejando su trabajo, encerrándose en el sótano de su casa
para cumplir sus ensoñaciones, convirtiéndose en un no músico como
pocos han existido.
Fabrica dos programas titulados 10 y 11, que provienen de un imaginario asombroso; estos números son elegidos a
conciencia, ya que Holt piensa seguir con su propia revolución
beatleliana, arropada por el sargento pimienta; los
sonidos del viejo mundo; y emisoras de radio perdidas. El capitán Holt dirige las coordenadas de
esta opus lisérgica en todo momento; viaje
que finalmente terminará en tragedia.
El despegue de la nave, arrasa con todo lo que hay a su paso, mientras su mujer y su
hijo le dicen adiós con una gran sonrisa en el rostro, -felices que su padre haya hecho realidad el sueño de su vida.
Una vez ya en el
espacio, surgen cientos de obstáculos que obligan a Holt que regrese a la tierra urgentemente y de por finalizada su aventura, dejando a su amado proyecto navegar sin rumbo por los confines del universo con
la esperanza de que algún día vuelva a ser rescatado, -aunque
pasen treinta años- para volver al mugriento Delaware sin que nadie se haya entereado de su gran hazaña intergaláctica.
Fin del cuento.